Es común que siempre tengamos pendiente la tarea de revisar nuestras estadísticas de rendimiento web, pero las terminemos postergando. El porqué de que suceda esto tiene bastantes explicaciones, que más bien parecen pretextos como la falta de tiempo. De hecho, el uso de la analítica está precisamente pensado en personas severamente ocupadas, porque nos ayuda a no perder horas recaudando datos y clasificándolos para poderles dar su correspondiente interpretación. Pero también nos brinda el beneficio de mostrarnos cuáles métodos implementados no están sirviendo, con lo que dejaríamos de estar desperdiciando dinero en actividades sin impacto positivo. Algunas de las preguntas que deberías hacerte sobre tu propia página son las siguientes:
¿Cuáles elementos de tu barra de navegación son los que tienen más interacciones por parte de los visitantes de tu sitio? Si no tienes respuesta, es algo sumamente importante de tomar en cuenta. Este indicador nos presenta una radiografía del diseño y usabilidad ofrecidos a los usuarios, aspectos que forman parte de la experiencia, factor que en la actualidad es imprescindible para que tengamos éxito. A veces, podemos contar con un producto o servicio de gran calidad, pero tal vez nos encontremos con que a nadie le llama la atención, porque puede estar siendo afectado por una mala presentación que le resta valor en la percepción de los posibles clientes y vayan haciendo conversaciones negativas sobre tu marca. Saberlo y actuar rápido, puede hacer la diferencia.
¿A través de qué canales se da el mayor flujo del tráfico a tu web? Este indicador es un ahorrador de dinero, porque como ya mencionamos, nos permite conocer cuáles son nuestras actividades que no están teniendo el impacto que deseamos y podemos eliminarlas para concentrarnos en potenciar las otras acciones mercadológicas que sí están teniendo efecto. Al ver los resultados debemos mantener un pensamiento crítico y evitar ser emocionales, porque por mucho que nos guste una campaña, si el público no siente lo mismo, es mejor dejarla de lado. También podemos ser víctimas de resultados vanidosos como obtener una venta de último momento, luego de semanas o meses de sequía y creer que todo lo que no se logró antes, se va a dar con un nuevo intento de lo mismo.
¿Cuántas visualizaciones y compartidos tienen tus contenidos audiovisuales? Aquí estamos ante otra circunstancia de gran importancia para nuestros resultados financieros. Saber qué contenido atrae más a los clientes y los alienta a querer que sus conocidos también los vean es lo que nos va a permitir que nuestros usuarios alcancen el compromiso suficiente para querer obtener nuestras ofertas. Sin audiencia no hay ventas. Es lo que la mayoría de personas no entiende, que las ventas son el último paso de un proceso por el que pasan las personas y que, si aparecemos en el momento exacto durante dicho proceso, con las acciones adecuadas, nos convertiremos en la propuesta que termine de convencer al futuro comprador. Una forma de ver esto, sería a través del inbound.
Si bien es cierto que rara vez podemos iniciar un diálogo con los cibernautas, ellos, con su actividad en nuestra web, dejan la huella de cómo les gusta que los atraigan para interactuar y aumentar el valor del negocio. Siguiendo estas pautas podemos basarnos en la acción del usuario para futuras estrategias. Nos gustaría saber en sus comentarios las tácticas que llevan a cabo para comprender el comportamiento y satisfacer a sus consumidores. No olviden suscribirse al blog y seguirnos en redes sociales, donde encontrarán todo lo que necesitan para lograr un negocio lleno de ventajas competitivas, ¡keep it real!